En agosto de 2010, un padre y su hijo, decidieron realizar un “artilugio” para grabar la oscuridad del espacio. El artilugio consistía en usar una videocámara doméstica HD junto con un globo meteorológico y lanzarlo cielo arriba para ver hasta donde conseguian grabar.
Han tenido que ingeniárselas para superar vientos de 100 millas/h, temperaturas de 60º bajo cero, y el riesgo de que su preciada cámara les aterrizase en el agua.
Para poder recuperar el chisme, en la cámara + paracaídas, han tenido que instalar un transmisor GPS para que transmitiera las coordenadas a sus móviles en el momento de la caída.
Su primer intento fué fallido, dado que el globo explotó al llegar a cierta altura y comenzó a caer, después de 8 meses de pruebas y testeos, deciden lanzar su invento (Minuto 2:20).
Lo curioso es la nota que dejan dentro del dispositivo (antes del lanzamiento) que especifica donde tienen que devolver el invento en caso de extravío.
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