Willow y Stanley, dos bebés británicos prematuros demasiado pequeños, tienen problemas respiratorios y sobreviven a duras penas. Los gemelos, que han nacido con tan solo 26 semanas de gestación, son tan minúsculos que les caben los brazos por el anillo de bodas de su padre.
Pero, después de muchos días de tratamientos e incubadoras, han conseguido salir hacia adelante e irse a su casa con sus padres.
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